Este fin de semana, que dan muy buen tiempo planificamos una ruta por el Rhein, desde Mainz hasta Boppard.
Empezamos el día en la ciudad de Mainz, que no conocíamos y la verdad es que nos sorprende. Casco antiguo con casas bonitas, un mercado en la plaza de la catedral que la llena de vida y como no, el paseo por el Rhein. La siguiente parada es "Kloster Eberbach", un preciosa abadía en un entorno natutral que la convierte en una abadia de postal.
Como todas las antiguas abadias, antiguamente se dedicaba a la producción de vino (la producción de cervezas y vino era exclusividad de la iglesia), por lo que visitamos las bodegas y las antiguas salas en las que todavia se guardan 10 prensas antiguas de uva. La belleza de la abadia la confirma la presencia de una boda, donde por un lado, los novios se hacen el reportage y por otro, los invitados nos presentan una tradición que desconocíamos.
Atan lo que creemos que son deseos a la cuerda de un globo de helio y los lanzan al aire, escena de la que obtengo unas postales muy curiosas. Tras reponer fuerzas en la terraza de la abadia, vamos a Rüdesheim, uno de los pueblos turisticos del Rhein por excelencia. La afluencia de gente nos lo confirma.
Cogemos la silla, de estilo "retro" que nos sube desde Rüdesheim hasta el monumento de Niederwalddenkmal ( tambien conocido como Germania) por encima de los viñedos. El día y las vistas del Rhein son una maravilla. Desde aqui salen varios paseos, entre ellos uno que enlaza con una silla que sube desde Assmannshausen, donde se puede hacer un recorrido circular volviendo a Rüdesheim luego en barco.
Nosotros nos limitamos a disfrutar de las vistas desde el monumento de Germania. Sin prisa volvemos a bajar en la silla a Rüdesheim, donde hacemos el recorrido turistico del pueblo y nos encontramos con una fiesta de la vendimia. La vendimia en el Rhein es por esta época, por lo que aprovechamos a degustar unos vinos blancos. Las variedades que mas nos gustan son "riesling" y "gewurztraminer". Cruzamos el Rhein en ferry hasta Bingen am Rhein, en el trayecto somos realmente conscientes de la anchura del rio. 
Continuamos por el Rhein, dirección a Oberwessel. Pasamos por varios castillos, en mejor o peor estado de conservación, pero el que realmente llama nuestra atención es el Burg Pfalzgrafenstein, un castillo en medio del rio. La siguiente parada es Bacharach, otro pueblito con encanto a la orilla del Rhein.
Ademas del Altstdat (la parte vieja), hay un castillo muy bien conservado en lo alto del pueblo que curiosamente es el Albergue juvenil. Terminamos el dia en Oberwessel, un pueblo bonito, parcialmente amurallado. Tras esta visita, nos vamos al nuestro alojamiento, un Hotel rural cerca de Oberwessel, el Landhotel kronprinzen. Cenamos muy bien el el mismo Hotel, por lo que esta vez nos podemos permitir comer con un vino de la zona, ya que despúes no tenemos que conducir.
